El mundo de la energía eléctrica todavía se considera un ambiente predominantemente masculino, con pocas mujeres que han tenido la oportunidad de ocupar roles de liderazgo y alto nivel.
Sin embargo, en los últimos años, hemos visto un crecimiento significativo de la presencia de mujeres en la industria de la energía, con cada vez más mujeres abriéndose paso en este sector.
Se están llevando a cabo muchas iniciativas para promover la participación de las mujeres, como la creación de programas de mentoría y liderazgo, así como la implementación de políticas de contratación basadas en el mérito, sin prejuicios de género.
También en términos de educación, en todo el mundo ha aumentado el acceso de las estudiantes a las facultades de ingeniería eléctrica.
Según un informe de la American Society for Engineering Education (ASEE) de 2020, el número de mujeres que obtuvieron una licenciatura en ingeniería eléctrica en los Estados Unidos ha aumentado constantemente desde 2010 hasta 2019. En 2019, el 21,3% de los graduados en ingeniería eléctrica eran mujeres, en comparación con el 18,1% en 2010.
En Europa, la Unión Europea ha publicado un informe sobre la participación de las mujeres en el campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Según este informe, el número de mujeres que estudian ingeniería eléctrica a nivel universitario aumentó un 37% entre 2010 y 2016. Sin embargo, en 2016, las mujeres representaban solo el 24% de los estudiantes universitarios de ingeniería eléctrica en la Unión Europea.
Como en muchos otros sectores históricamente reservados a los hombres, las mujeres están demostrando que su contribución es valiosa y que no existen límites de género en el mundo de la electrónica.
Además, las mujeres están asumiendo roles de liderazgo en todo el sector, desde las juntas directivas de las empresas energéticas hasta los roles gubernamentales, aportando perspectivas únicas e innovaciones en el sector energético.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la igualdad de género en la industria de la energía sigue siendo un desafío. Las mujeres siguen enfrentando obstáculos y discriminación en el lugar de trabajo. La falta de oportunidades de carrera, la desigualdad salarial y las barreras culturales son algunos ejemplos.
Por lo tanto, todavía hay mucho por hacer para fomentar y apoyar a las mujeres en minoría en sectores técnicos y científicos como el de la energía eléctrica, adoptando políticas y medidas concretas que promuevan la igualdad de género, como programas de mentoría y liderazgo, y creando una cultura empresarial inclusiva y involucrándolas en las fases de planificación y toma de decisiones en la empresa.
ENTREVISTA CON LA DOCTORA ZARRAI
Amani Zarrai es una ingeniera en C.R. Technology Systems SpA, que se ocupa del estudio y diseño de soluciones plug-in para subestaciones eléctricas. Hoy nos hablará de su trayectoria profesional y lo que representa para ella el mundo de la energía eléctrica.
«En primer lugar, agradezco a C.R. Technology Systems y a nuestra Gerente de Marketing por haberme dado la oportunidad de compartir mi experiencia.
El inicio de mi trayectoria se marcó en el momento de elegir la escuela secundaria, cuando, para ampliar la idea sobre las realidades laborales de los estudiantes, tuve la oportunidad de visitar una empresa que se ocupaba de la producción de tecnologías para el mundo de la automatización y la electrónica. Inicialmente, lo que más me impactó fue la automatización del proceso industrial gracias al uso de robots y máquinas altamente tecnológicas, y luego profundizando en las dinámicas de esta realidad, me apasioné cada vez más por la sinergia entre la mecánica y la electrónica. Guiada por este interés, decidí emprender estudios de mecánica, mecatrónica y energía, para luego especializarme en ingeniería de gestión.
El mundo de la ingeniería representa una realidad fascinante tanto desde el punto de vista laboral como cultural, ya que está presente en muchos aspectos de nuestra vida diaria. Pocos ámbitos de nuestra vida carecen de un toque de ingeniería, y es precisamente esta la fórmula que más que cualquier otra me ha llevado a este maravilloso sector.
Sin embargo, muchas mujeres que comparten mi pasión por la ingeniería se desaniman a emprender este camino debido a la cultura y la sociedad que lo consideran una actividad predominantemente masculina por su naturaleza científica».
¿Cuáles son los principales desafíos que ha enfrentado?
«Admito que en mi camino no han faltado desafíos y siempre ha sido un guante muy pesado de llevar. He vivido situaciones de discriminación de género incluso antes de poder demostrar mi valía. Casi siempre entraba en ambientes en los que yo era la excepción y a mis espaldas siempre escuchaba un murmullo compuesto por una mezcla de risas divertidas y de «no dura una semana».
Por lo general, la sociedad atribuye a las mujeres a materias más humanísticas y organizativas, pero creo que debemos partir de este punto para darse cuenta de que estos son PLUS para una mujer que quiere desempeñar roles técnicos y de liderazgo, porque nos ayudan a cumplir al máximo nuestras capacidades en estos roles ya que a menudo tenemos una mayor sensibilidad en la detección de problemas que a veces se descuidan, pero que nos ayudan a ser técnicamente más precisas y precisas.
Sin embargo, afortunadamente existen personas y realidades que nunca han prestado atención a mi género y ni siquiera a mi corta edad, siempre dándome la oportunidad de demostrar mis habilidades y valorando mi singularidad».
¿Cómo es su experiencia en CR Technology Systems?
«Mi presente es la confirmación de que existen realidades serias donde la discriminación de género no debe ser normalizada. En C.R. Technology Systems SpA fui recibida como Técnico y no como colega mujer. Aquí tengo la oportunidad de poner mis habilidades a disposición y cosechar los frutos de mi esfuerzo sin ser puesta en una categoría «especial» porque soy mujer. Siguiendo el ejemplo de mi experiencia, espero que muchas realidades empresariales puedan inspirarse y crecer en este ámbito.
Al margen de todo, puedo afirmar con certeza que incluso mis experiencias negativas han sido una ayuda muy valiosa para templar mi carácter y mis habilidades sin nunca hacerme dudar de mis objetivos, fortaleciéndolos y sobre todo dando una nota aún más dulce a mis victorias, que también para las mujeres encuentran un amplio espacio.
Me gustaría que las mujeres, independientemente del sector, siempre se esfuercen por perseguir sus objetivos sin dejarse abatir por falsas creencias y personas poco educadas, pero sobre todo a las mujeres en mi sector, es decir, colegas, les digo que somos un ejemplo y una fuente de energía para las generaciones futuras, por lo tanto, demostramos cómo la energía de las mujeres no tiene nada que envidiar ni demostrar a nuestros colegas masculinos, y que la fórmula ganadora es la cooperación, ya sea hombre o mujer, sin ninguna disparidad».